miércoles, 20 de junio de 2012

¿Pero qué está leyendo Ota?



Ota, así se llamaba nuestra protagonista. Puede parecer un nombre un poco absurdo pero si lo rimas con pelota, que bota, verás que es más especial de lo que a simple vista parece. 
Lo cierto es que Ota amaba los cuentos, todos los cuentos, y por eso, cada vez que le llegaba un encargo... ¡zas! Sabía qué historia dedicar o con qué palabras adornar los rincones importantes: una silla, una pared, una mesa, un mantel... Objetos o espacio que hablan por sí mismos.
Y es que para Ota el mundo de las palabras era fundamental... Eran tan importantes que tenía un baúl lleno de ellas: tenía palabras grandes, pequeñas, palabrotas, palabras dulces y chistosas, de amor y de adiós... 
Sí, era una coleccionista de palabras, sueños y almohadas.


PercherOta.


Por eso, siempre que quieras saber en qué historia se inspiró una nueva creación vuelve aquí y averigua qué está leyendo Ota...


Todo depende del punto de vista

Sí, todo depende de cómo se mire o, como diría aquella canción, "de según como se mire todo depende".
Depende de cómo te levantes hoy y si comes de tupper frente al ordenador o en un parque.
Depende de si llevas o no las gafas puestas. De metiste la pata a cada paso o si la casualidad te alumbró (bendita sea ella entre todas las mujeres).
Depende de si te toca ir en el metro de pie o sentado.
Depende de si viste Cantando bajo la lluvia o un drama iraní.

Diseño de Proforma Diseño, lacado y dibujado a mano.

Depende de lo lejos que veas el horizonte.
Depende de si mides 1,50 o 1,90, sí, depende.
Depende de si tienes o no miedo a que te quiten la silla.
Depende de si te han dado un beso al levantarte.

Frase de Ortega y Gasset.


Depende de si quedas con tus amigos o con conocidos.
Depende de si tienes alergia o hipo.
Depende de si cruzan o no los dedos por la espalda.
Depende de si es pintura o tinta.


Encargo para un hombre Grande.

Depende.
Hay tantas realidades como puntos de vista.
¿Cuál es el tuyo?


¿Por qué son importantes los cuentos?

"Estoy mirando a todos los que han querido acompañarnos en esta velada, y quisiera decirles que no veo un auditorio lleno de parisinos ataviados con sombreros de copa, joyas y vestidos de seda. No veo banqueros, amas de casa o dependientes. No. Hoy me dirijo a ustedes viéndolos como lo que realmente son: sirenas, viajeros, aventureros y magos. Ustedes son los verdaderos soñadores". 
La invención de Hugo Cabret